CIENCIAS DE LA COMUNICACION

martes, 23 de agosto de 2011

EL REY MIDAS


EL REY MIDAS (ORIGINAL)
Erase una vez un rey muy rico cuyo nombre era Midas. Tenía más oro que nadie en todo el mundo, pero a pesar de eso no le parecía suficiente. Nunca se alegraba tanto como cuando obtenía más oro para sumar en sus arcas. Lo almacenaba en las grandes bóvedas subterráneas de su palacio, y pasaba muchas horas del día contándolo una y otra vez.

Midas tenía una hija llamada Caléndula. La amaba con devoción, y decía: "Será la princesa más rica del mundo". Pero la pequeña Caléndula no daba importancia a su fortuna. Amaba su jardín, sus flores y el brillo del sol más que todas las riquezas de su padre. Era una niña muy solitaria, pues su padre siempre estaba buscando nuevas maneras de conseguir oro, y contando el que tenía, así que rara vez le contaba cuentos o salía a pasear con ella, como deberían hacer todos los padres.

Un día el rey Midas estaba en su sala del tesoro. Había echado la llave a las gruesas puertas y había abierto sus grandes cofres de oro. Lo apilaba sobre mesa y lo tocaba con adoración. Lo dejaba escurrir entre los dedos y sonreía al oír el tintineo, como si fuera una dulce música. De pronto una sombre cayó sobre la pila del oro. Al volverse, el rey vio a un sonriente desconocido de reluciente atuendo blanco. Midas se sobresaltó. ¡Estaba seguro de haber atrancado la puerta! ¡Su tesoro no estaba seguro! Pero el desconocido se limitaba a sonreír.

- Tienes mucho oro, rey Midas -dijo. "Sí -respondió el rey-, pero es muy poco comparado con todo el oro que hay en el mundo." "¿Qué? ¿No estás satisfecho?" -preguntó el desconocido. "¿Satisfecho? -exclamó el rey-. Claro que no. Paso muchas noches en vela planeando nuevos modos de obtener más oro. Ojalá todo lo que tocara se transformara en oro." "¿De veras deseas eso, rey Midas?". "Claro que sí. Nada me haría más feliz." "Entonces se cumplirá tu deseo. Mañana por la mañana, cuando los primeros rayos del sol entren por tu ventana, tendrás el toque de oro."

Apenas hubo dicho estas palabras, el desconocido desapareció. El rey Midas se frotó los ojos. "Debo haber soñado -se dijo- , pero qué feliz sería si eso fuera cierto". A la mañana siguiente el rey Midas despertó cuando las primeras luces aclararon el cielo. Extendió la mano y tocó las mantas. Nada sucedió. "Sabía que no podía ser cierto", suspiró. En ese momento los primeros rayos del sol entraron por la ventana. Las mantas donde el rey Midas apoyaba la mano se convirtieron en oro puro. "¡Es verdad! -exclamó con regocijo-. ¡Es verdad!".

Se levantó y corrió por la habitación tocando todo. Su bata, sus pantuflas, los muebles, todo se convirtió en oro. Miró por la ventana, hacia el jardín de Caléndula. "Le daré una grata sorpresa", pensó. Bajó al jardín, tocando todas las flores de Caléndula y transformándolas en oro. "Ella estará muy complacida", se dijo.

Regresó a su habitación para esperar el desayuno, y recogió el libro que leía la noche anterior, pero en cuanto lo tocó se convirtió en oro macizo. "Ahora no puedo leer -dijo-, pero desde luego es mucho mejor que sea de oro". Un criado entró con el desayuno del rey. "Qué bien luce -dijo-. Ante todo quiero ese melocotón rojo y maduro." Tomó el melocotón con la mano, pero antes que pudiera saborearlo se había convertido en una pepita de oro. El rey Midas lo dejó en la bandeja. "Es precioso, pero no puedo comerlo", se lamentó. Levantó un panecillo, pero también se convirtió en oro.

En ese momento se abrió la puerta y entró la pequeña Caléndula. Sollozaba amargamente, y traía en la mano una de sus rosas." ¿Qué sucede, hijita?", preguntó el rey. "¡Oh, padre! ¡Mira lo que ha pasado con mis rosas! ¡Están feas y rígidas!". "Pues son rosas de oro, niña. ¿No te parecen más bellas que antes?". "No -gimió la niña-, no tienen ese dulce olor. No crecerán más. Me gustan las rosas vivas". "No importa -dijo el rey-, ahora toma tu desayuno". Pero Caléndula notó que su padre no comía y que estaba muy triste. "¿Qué sucede, querido padre?", preguntó, acercándose. Le echó los brazos al cuello y él la besó, pero de pronto el rey gritó de espanto y angustia. En cuanto la tocó, el adorable rostro de Caléndula se convirtió en oro reluciente. Sus ojos no veían, sus labios no podían besarlo, sus bracitos no podían estrecharlo. Ya no era una hija risueña y cariñosa, sino una pequeña estatua de oro. El rey Midas agachó la cabeza, rompiendo a llorar. "¿Eres feliz, rey Midas?", dijo una voz. Al volverse, Midas vio al desconocido. "¡Feliz! ¿Cómo puedes preguntármelo? ¡Soy el hombre más desdichado de este mundo!", dijo el rey. "Tienes el toque de oro -replicó el desconocido-. ¿No es suficiente?". El rey Midas no alzó la cabeza ni respondió. "¿Qué prefieres, comida y un vaso de agua fría o estas pepitas de oro?". El rey Midas no pudo responder. "¿Qué prefieres, oh rey, esa pequeña estatua de oro, o una niña vivaracha y cariñosa?". "Oh, devuélveme a mi pequeña Caléndula y te daré todo el oro que tengo -dijo el rey-. He perdido todo lo que tenía de valioso." "Eres más sabio que ayer, rey Midas -dijo el desconocido-. Zambúllete en el río que corre al pie de tu jardín, luego recoge un poco de agua y arrójala sobre aquello que quieras volver a su antigua forma. El rey Midas se levantó y corrió al río. Se zambulló, llenó una jarra de agua y regresó deprisa al palacio. Roció con agua a Caléndula, y devolvió el color a sus mejillas. La niña abrió los ojos azules. Con un grito de alegría, el rey Midas la tomó en sus brazos. Nunca más el rey Midas se interesó en otro oro que no fuera el oro de la luz del sol, o el oro del cabello de la pequeña Caléndula.
FIN

EL REY MIDAS
(VERSION UNO)

Erase una vez un hombre que la naturaleza no lo había dotado de grandes habilidades y sin muchas aspiraciones en la vida, eventualmente se dedicaba a pintar casas que era lo único que lograba realizar con éxito. Dentro de lo poco resaltante en él y lamentablemente no tan bueno es que era una persona muy codiciosa, nunca se alegraba tanto como cuando obtenía dinero para sumar sus ahorros. Lo guardaba en un gran cofre de madera que tenía hacía años en casa, y pasaba muchas horas del día contándolo una y otra vez. Cierto día llegó cansado a casa y con un hambre atroz; se sentó en el mueble con infinidad de alimentos, prendió la televisión y mientras observaba una serie sobre castillos y princesas se quedó dormido. La vasta ingestión de alimentos, la televisión y su sonambulismo lo transportaron a un sueño profundo.
Inmediatamente se situó en un enorme castillo rodeado de guardias, lujos y comodidades. Su avaricia comenzó a crecer indiscriminadamente y como tenía el cargo de Rey del castillo, su inconsciente le decía que todo era pasajero y que pronto volvería a ser el pintor de antes. Así que empezó a cambiar todas las cosas valiosas de oro puro por fantasía china y así ser millonario por siempre. A su par en la habitación de su hogar el sonámbulo amigo comenzaba a pintar todos los objetos de su casa con pintura amarilla creyendo vivir el sueño. Era tanta su emoción que comenzó a gritar muy fuerte, despertando a su impaciente esposa que no podía dormir.
En el sueño se vio atrapado y perdido por los guardias del castillo, escuchaba gritos de reproche. Lo llevaron a rastras para castigarlo y el primer golpe que recibió fue de su mujer que con escoba en mano le hacía recordar que solo era un sueño y que lo único realmente valioso era que ella pudiese descansar.
FIN

EL REY MIDAS
(VERSION DOS)

Había una vez en un castillo muy lejano y poderoso un rey muy peculiar. Este era demasiados sensible con todo lo que acontecía en palacio, amaba las flores, la vegetación y a todas las personas de su reino. Por las mañanas regaba las plantas para que estas no se marchiten y hagan ver hermoso a su castillo, por la tarde iba al pueblo a repartir donaciones a los que más lo necesitaba; tenía una vida de solidaridad y mucho amor por dar. Pero tenía un defecto, una hija materialista que le recriminaba todos los días du forma de ser con la gente y con las cosas en general; ella no quería que se gaste ni una moneda de oro en alguien más, quería todo para ella. Fue tanta su codicia que cierto día le pidió a su padre, el rey, que todas las cosas del palacio sean de oro puro y macizo para que con eso alimente su avaricia y sea muy feliz. El padre supo que ella viajaría al día siguiente de su petición y aceptó con el afán de darle una lección. Dentro de una semana su hija regresó con una maleta cargada de ansias por conocer su nuevo reino lleno de oro. Al entrar al castillo tuvo que cerrar los ojos porque la luz que provenía de dentro era demasiado fuerte, camino sorprendida y vio como todas las cosas hasta la más minúscula e insignificante era de puro oro. En ese momento comenzó a bailar y gritar desenfrenadamente, my contenta porque lo que le había pedido a su padre había sido concedido. Recorrió todo el castillo en busca de su padre, pero este no se encontraba, después de mucho tiempo de recorrer el palacio observó al fondo del jardín real a un hombre de espaldas con la apariencia de un rey; no identificó bien la individuo pero corrió pensando que era su padre, cuando vio su rostro se di cuenta que no era y este le explicó que su padre fue destituido por manejar de mala manera los fondos del reino en banalidades como un palacio lleno de oro y que lo había condenado a vivir en la indigencia. La joven sorprendida y atónita corrió hacia el pueblo llorando y muy triste, en el camino se prometía no volver a pensar en lo rico que una persona puede llegar a ser, sino en la felicidad que sentía al estar con su padre. Cuando se acercó no le dijo nada y lo abrazó fuertemente y prometió vivir en esas condiciones con él por siempre. El padre orgulloso de la fidedigna promesa de su hija le comentó que todo había sido un engaño y que solo quería darle una lección. Regresaron al castillo riendo, recogieron las cosas de oro del palacio y fueron a compartirlas con su pueblo.
FIN

El rey midas
(Versión tres)

En un pueblo pequeño había un rey que tenia mas oro que cualquier persona del planeta, pero eso no era suficiente para el rey midas, así es como se llama. Él quería poseer todo el oro del mundo porque lo que tenia almacenado en sus bóvedas era poco para lo que hay en otras partes. Este hombre tenía una hija llamada Caléndula la cual era totalmente opuesta a su padre, ella era más sencilla, cariñosa y sobre todo muy caritativa algo que no caracterizaba al rey Midas. Un día su hija Caléndula se pone de acuerdo con un sirviente del palacio para hacer que su padre cambie, se prepararon toda una semana para hacer algo que haría que el rey Midas cambie de parecer. Un día el rey midas despertó triste porque se sentía pobre, porque aun le falta tener más oro, en eso aparece un hombre pequeño y vestido de blanco y le dice si es que no está satisfecho con todo el oro que tiene, el rey Midas le dice que no, que él quiere que todo lo que toque sea de oro, la persona misteriosa le dice: entonces te concederé lo que pides, todo lo que toques el día de hoy desde la mañana hasta la hora que te acuestes al día siguiente al salir el primer rayo de sol se convertirá en oro, piensa muy bien lo que tocaras porque después ya no habrá marcha atrás. El rey Midas se sorprendió con lo que le dijo ese misterioso hombre, y comenzó a tocar todas las cosas que él quería sean de oro, en eso llego su hija Caléndula y lo abrazo y beso a su papa, el padre grito no, su hija se sorprendió y le preguntaba qué es lo que pasaba el dijo no nada, seguro que mañana no pasara nada, todo fue una mentira, acabado el día el rey se va a dormir, entonces su hija ayudada por los sirvientes de palacio recordaron todo lo que el rey había tocado y lo reemplazaron por las mismas cosas pero esta vez hechas de oro puro, así también lo hicieron con una estatua hecha de la forma de Caléndula. Al día siguiente el rey midas se despierta y ve que todo estaba brillante, y se da cuenta que todo está hecho de oro puro, aun no lo puede creer, en ese momento sale a buscar a Caléndula su hija para contarle lo sucedido, entra al cuarto de la princesa y se lleva una desagradable sorpresa, su hija se encontraba reposada en su cama, pero esta vez era de oro puro, el rey recordó haberla tocado el día anterior y se comenzó arrepentir, lloraba porque su tesoro más grande que era su hija ya no estaría con él, en ese momento apareció caléndula desde su armario y miro a su padre, el rey corrió a abrazar a su hija, Caléndula le explico todo a su padre y el rey se arrepintió por tanta ambición y que prefería tenerla cerca en vez de tenerla convertida en oro, desde ese momento el rey cambio.
FIN

EL PATITO FEO


EL PATITO FEO (ORIGINAL)

Como cada verano, a la Señora Pata le dio por empollar y todas sus amigas del corral estaban deseosas de ver a sus patitos, que siempre eran los más guapos de todos.
Llegó el día en que los patitos comenzaron a abrir los huevos poco a poco y todos se juntaron ante el nido para verles por primera vez. Uno a uno fueron saliendo hasta seis preciosos patitos, cada uno acompañado por los gritos de alegría de la Señora Pata y de sus amigas. Tan contentas estaban que tardaron un poco en darse cuenta de que un huevo, el más grande de los siete, aún no se había abierto. Todos concentraron su atención en el huevo que permanecía intacto, y también los patitos recién nacidos, esperando ver algún signo de movimiento.
Al poco, el huevo comenzó a romperse y de él salió un sonriente patito, más grande que sus hermanos, pero ¡oh, sorpresa!, muchísimo más feo y desgarbado que los otros seis…
La Señora Pata se moría de vergüenza por haber tenido un patito tan feo y le apartó de ella con el ala mientras prestaba atención a los otros seis. El patito se quedó tristísimo porque se empezó a dar cuenta de que allí no le querían… Pasaron los días y su aspecto no mejoraba, al contrario, empeoraba, pues crecía muy rápido y era flaco y desgarbado, además de bastante torpe el pobre.
Sus hermanos le jugaban pesadas bromas y se reían constantemente de él llamándole feo y torpe. El patito decidió que debía buscar un lugar donde pudiese encontrar amigos que de verdad le quisieran a pesar de su desastroso aspecto, y una mañana muy temprano, antes de que se levantase el granjero, huyó por un agujero del cercado.
Así llegó a otra granja, donde una anciana le recogió y el patito feo creyó que había encontrado un sitio donde por fin le querrían y cuidarían, pero se equivocó también, porque la vieja era mala y solo quería que el pobre patito le sirviera de primer plato. Y también se fue de aquí corriendo.
Llegó el invierno y el patito feo casi se muere de hambre pues tuvo que buscar comida entre el hielo y la nieve y tuvo que huir de cazadores que querían dispararle.
Al fin llegó la primavera y el patito pasó por un estanque donde encontró las aves más bellas que jamás había visto hasta entonces. Eran elegantes, gráciles y se movían con tanta distinción que se sintió totalmente acomplejado porque él era muy torpe. De todas formas, como no tenía nada que perder se acercó a ellas y les preguntó si podía bañarse también.
Los cisnes, pues eran cisnes las aves que el patito vio en el estanque, le respondieron:
- ¡Claro que sí, eres uno de los nuestros!
A lo que el patito respondió:
-¡No os burléis de mí! Ya sé que soy feo y flaco, pero no deberíais reír por eso…
- Mira tú reflejo en el estanque -le dijeron ellos- y verás como no te mentimos.
El patito se introdujo incrédulo en el agua transparente y lo que vio le dejó maravillado.
¡Durante el largo invierno se había transformado en un precioso cisne!. Aquel patito feo y desgarbado era ahora el cisne más blanco y elegante de todos cuantos había en el estanque.
Así fue como el patito feo se unió a los suyos y vivió feliz para siempre…

EL PATITO FEO
(VERSIÓN UNO)

Se llegaba el verano y la señora pata luego de mucho esperar empollaría sus primeros siete patitos. Sus amigas esperaban con ansias conocer a sus hijos y acudieron en gran cantidad a presenciar el nacimiento de cada uno. Todos fueron recibidos con gran alegría, pero el último huevo y el más grande a la vez no se movió en todo el día. Las amigas de la señora pata se fueron yendo y pronto ya no había nadie más que la señora pata y sus seis patitos.
La señora pata espero pacientemente que saliera su último hijo pero pasaron los días y nada. Sus amigas le aconsejaban botarlo ya que todo hacía indicar que estaba el huevo vacío, pero ella terca supo esperar. Se hizo la promesa de que si dicho huevo tenía adentro un patito ella lo llegaría a querer incluso más que sus otros patitos.

Un mes después el patito que había adentro salió, este era muy feo y no coincidía con las características de un patito normal, era flaco de cuello largo. Sin embargo ella lo miro con mucha ternura y lo acepto lo mismo que sus hermanos.
El patito feo como lo comenzaron a llamar todos en la granja se comportaba muy mal con su mama y siempre era desobediente ya que decía no parecerse en nada ni a ella ni a sus hermanos y por lo tanto era muy rebelde, fastidiaba constantemente a todos los animales de la granja y se escondiéndose luego en las alas de su madre. Pero eso poco le importaba a la señora pata y solía cuidarlo más que a sus otros hijos. Este patito feo fastidiaba mucho a los otros animales de la granja.
Unos días todos planearon botarlo de la granja sin que se dé cuenta la señora pato. Le engañaron al patito feo diciéndole que afuera había mucha comida, fue así que el patito feo salió por un hueco que hizo con sus garras. Cuando salió se dio cuenta que todo era un engaño pero al querer regresar se dio con la sorpresa que ya no podía por que el hueco estaba cerrado por dentro. Enojado por tremendo atrevimiento decidió no más regresar emprendiendo un nuevo rumbo en busca de su verdadera familia ya que la que tenía no la consideraba así.
La señora pata lo busco incansablemente pero sin éxito. Lloro mucho pero sus hijos la hicieron olvidar pronto al más malcriado de sus hijos. Mientras tanto el patito feo conoció otros animales a quienes también fastidiaba y botaban de donde vivían. Es así que llegado el invierno no tuvo con quien vivir y decidió esconderse dentro de un árbol, arrepentido de sus malas acciones salió acabado el invierno en busca del amor de una familia. Tristemente se dio cuenta de que la familia que tenía ya la había perdido y su fealdad impediría de que otros animales lo quisieran como lo hizo su mama pata. Caminando cerca de un lago diviso a un grupo de animales muy hermosos nadar y conversar entre ellos. Decidió acercarse y preguntarles al menos donde quedaba la granja de su mama. Los cisnes que le hablaron se dieron cuenta que él también era uno de ellos y lo invitaron a ser parte de su familia. Es así que el patito feo puedo ver su reflejo en el lago y darse cuenta de lo hermoso que se había vuelto. Convenciéndose así mismo de que una nueva oportunidad de ser feliz se le había presentado se fue y vivo feliz con su nueva familia.


EL PATITO FEO
(VERSIÓN DOS)

En una granja muy colorida viva una señora pata muy querida por sus dueños, lo que provocaba la envidia de sus compañeros. Ahí también vivía una gansa muy tímida y callada que pasaba desapercibida por esconderse de todos. Se acercaba el tiempo en que la señora pata empollara sus huevos y convoco a todos en un día cercano, pero días antes los otros animales acordaron jugarle una broma intercambiando uno de sus huevos con los de la gansa tímida.
Así fue que llegado el día la señora pata llamo a todos los animales para que presencien el nacimiento de todos sus hijos y se maravillen de lo hermosos que eran. Todos simularon estar sumamente impactados y envidiosos de los cinco primeros patitos, pero cuando nació el último este era demasiado feo a comparación de todos los animales de la granja. La señora pata se asustó y avergonzó mucho por tener un hijo tan feo y desproporcionado, y se enojó al ver como todos se reían de ella y de su hijo feo. Llevo a todos sus hijos fuera del alcance de las burlas y los metió en su pequeña casa.
Mientras tanto la señora ganso estaba triste porque sus hijos estaban incompletos, paso toda esa noche buscándolo y no lo hayo. La señora pata saco a sus patitos días después que los animales de la granja se cansaran de tanto burlarse, solamente allí la señora gansa pudo darse cuenta que su hijo perdido estaba en manos de la mama pata presumida y por temor no le dijo nada. Tiempo después planeo toda una fuga de la granja llevándose a todos sus hijos incluyendo al hijo que por error tenía la pata presumida.
Una noche sin que nadie se dé cuenta comenzó a sacar a cada uno de sus hijos y termino por sacar a su hijo. Lo encontró dormido pero aun así se lo llevo a escondidas de la señora pata. Cuando estaba a punto de sacarlo sus hijos gansos comenzaron a hacer bulla y fueron descubiertos por todos los animales. Ella huyo despavorida protegiendo a sus hijos mientras era perseguida, pero por el apuro perdió a su hijo recién rescatado el llamado patito feo mientras este aun dormía.
Al día siguiente el patito feo despertó y se dio con la sorpresa que no había nadie, pensó que su mama lo había abandonado por ser feo y decidió no regresar a la granja sino que se marchó lejos sin rumbo conocido y llegado el invierno se escondió cerca de un árbol abandonado. Allí paso mucho tiempo hasta que termine el invierno sin saber que su mama verdadera lo buscaba sin cesar. Cuando la temporada termino siguió su camino sin saber la transformación que había sufrido y se paró justo cerca de un estanque donde había unos animales hermosos. Acomplejado de tantos insultos le dio vergüenza y comenzó a alejarse, sin embargo dichos animales eran sus hermanos y su mama gansa quien al verlo a lo lejos lo identifico corriendo a detenerlo. Cuando lo atrapo le conto que ella era su verdadera mama, él no le creyó y para desmentirse quedo mirando fijamente su reflejo en el lago descubriendo lo hermoso que era ahora. Feliz y con su nueva familia se marchó.

EL PATITO FEO
(VERSIÓN 3)

Cuenta la historia que existía en medio de un bosque una pata ciertamente presumida, tanta era su belleza, que vacilaba a quien no la poseyera. Cuando empezó a empollar todos sus patitos eran muy lindos, enorgulleciéndola más. Cierto día sorprende a todos cuando empolla un solo huevo, y ansiosa por conocer a su cría reúne a todos en el bosque, y esperasen el nacimiento de su patito, a quien lo creía el más bonito. Tanta era su emoción que decide cubrir sus ojos hasta el momento que rompa el cascaron, pero el misterio termina cuando sarcásticamente sueltan carcajadas al ver una fealdad sin igual. Para evitar la vergüenza termina huyendo de ese bosque, dejando al resto de sus crías que también se burlaban de su último hermanito. Llevando a su patito entre brazos y llorando, muy arrepentida de burlarse del resto anteriormente.
Se avizoraba una fuerte tormenta, y el frio entumecía al frágil patito. Pero nadie les quería ayudar. No había sitio donde no se asusten de ver a su patito, y ella desesperada decide arrancarse de su plumaje y revestirlo como pueda, ahora ese patito ya no veía tan horroroso, así que comienza a transformarse poco a poco pero solo era un disfraz, pues su fino plumaje era el de su madre. Ella lo cuida y lo alimenta sin importarle que fuera quedando desplumada; lo único importante era salvar a su patito. Procurando así mismo enseñarle que lo esencial es invisible ante los ojos, que solo se ve bien con el corazón. Al seguir su recorrido la pata decide ir sola en busca de un nido sino el frio invernal acabaría con ellos.
El patito día a día crecía y se hacía hermoso, en su espera va en busca de agua, encontrándose con un bello e inmenso lago, de aguas cálidas y trasparentes. Al acercarse a tomar de estas aguas descubre por primera vez cuanta belleza externa poseía, tanto que se deslumbra y sin cansancio no detenía mirada alguna hasta saciarse de su propia belleza. Paso todo un día al pie de la laguna cristalina. Ya no le importaba nada, pues pasa una semana y seguía contemplando su belleza, mientras tanto su madre retornó, muy desesperada lo buscaba. Ella desgarbada y casi desplumada después de varios días logra encontrarlo, al pie de la laguna, de donde no quería retirarse pues gustosamente le contaba a su madre el hermoso personaje que había encontrado en aquella laguna. A lo que ella le responde que aquel bello personaje era su reflejo, era su belleza lo que irradiaba. Así que aun mas asombrado decide quedarse ahí sin importarle seguir a su madre, no aceptaría que alguien tan bello podría ser hijo de una pata escuálida y sin plumaje. Tanto tiempo pasó no comía ni bebía solo le importaba contemplarse y fue perdiendo nuevamente su belleza, su fino plumaje empieza a desaparecer nuevamente. Y termina desgarbado y sin plumaje- como su madre quien finalmente regresa sola al bosque por el resto de sus patitos.- finalmente el decide ir en busca del bello personaje de la laguna sumergiéndose en sus profundidades sin siquiera saber nadar ni adónde iba.

LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO


LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO
(ORIGINAL)


Erase un labrador tan pobre, tan pobre, que ni siquiera poseía una vaca. Era el más pobre de la aldea. Y resulta que un día, trabajando en el campo y lamentándose de su suerte, apareció un enanito que le dijo:
-Buen hombre, he oído tus lamentaciones y voy a hacer que tu fortuna cambie. Toma esta gallina; es tan maravillosa que todos los días pone un huevo de oro.
El enanito desapareció sin más ni más y el labrador llevó la gallina a su corral. Al día siguiente, ¡oh sorpresa!, encontró un huevo de oro. Lo puso en una cestita y se fue con ella a la ciudad, donde vendió el huevo por un alto precio.
Al día siguiente, loco de alegría, encontró otro huevo de oro. ¡Por fin la fortuna había entrado a su casa! Todos los días tenía un nuevo huevo.
Fue así que poco a poco, con el producto de la venta de los huevos, fue convirtiéndose en el hombre más rico de la comarca. Sin embargo, una insensata avaricia hizo presa su corazón y pensó:
"¿Por qué esperar a que cada día la gallina ponga un huevo? Mejor la mato y descubriré la mina de oro que lleva dentro".
Y así lo hizo, pero en el interior de la gallina no encontró ninguna mina. A causa de la avaricia tan desmedida que tuvo, este tonto aldeano malogró la fortuna que tenía.
FIN

LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO
(VERSIÓN UNO)

Esta es una familia tan pobre pero feliz que viva en un bosque lejano, un papá leñador una mamá que ordeñaba la única vaca que poseían y cuatro hijos pequeños y muy traviesos. Cierto día el leñador tan cansado de su desgracia decide echarse al pie de un rio pensando cómo sacar adelante a su familia. Ya no había dinero, apenas y les alcanzaba para comer con lo que vendía el pobre leñador. Asa que deciden vender a la vaca que poseían para poder sustentarse, lo pensaban mucho pues esa vaca ya tenía varios años con ellos, los niños la querían a pesar de estar vieja y desgarbada. Pero su hambre no podía más, al llegar al establo les toma de sorpresa la desaparición de este animal, así que muy hambrientos empiezan a buscarla por todo el bosque. Pasaron largas horas y las ganas de comer aumentaban, por cansancio deciden regresar a su cabaña pero ¡alto! El padre escucha ruidos extraños no era la vaca pero era un cacareo: ¡oh! Una hermosa gallina, muy gordita con plumaje caramelo. Sin pensarlo más deciden llevarla entre brazos a la cabaña para prepararla, al alistar el agua caliente para la sopa, la gallina que se encontraba reposando muy tranquila sobre la mesa empolla huevos…a la madre se le ocurre algo tan genial para no matar a la gallina, pues sabía que después de comerse a la gallina no tendrían más sustento. Así que decide pintar de dorado los huevitos y quedo tan resplandeciente que realmente parecía de oro, finge estar tan sorprendida de esto y le comenta a su marido del suceso, él muy creído en el argumento sale corriendo a venderlos al pueblo, ella no se imagino que estos se convertirían en oro realmente, pero cuando vio a su marido entrar con mucho dinero y muy contento decide no confesarle la verdad. Ella seguía haciendo esto en secreto, toda la noche pintaba los huevos para que al día siguiente los puedan vender, así transcurrió mucho tiempo e iban atesorando cada vez más dinero. Cierto día despierta muy enferma tanto que de la cama no podía ni siquiera pararse, y es que la pobre estaba tan enferma que ni con todo el dinero obtenido la hubiesen podido salvar. Para esto ya no había nadie que con fe todas las noches pintaba los huevos de oro, y el marido tan molesto porque la gallina ya no podía más huevos de oro intentaba preguntarle como hacía para que la gallina ponga más huevos de oro. Casi agonizante el marido y sus hijos seguían con la misma pregunta ¿Cómo haces para que la gallina ponga huevos de oro?, como si eso fuera lo único que les importara, ella muy entristecida muere de dolor sin confesar palabra alguna. Es así como esta familia pierde su gallina de los huevos de oro, y tan pronto como pudieron volvieron a caer en la pobreza.
FIN

La gallina de los huevos de oro
(Versión dos)

Había una vez un campesino que vivía en una aldea muy lejana a la ciudad, el trabajaba todo el día en el campo para poder alimentar a su esposa y sus 4 hijos con las pocas monedas que le pagaban, todos los días el se lamentaba de su situación. Un día el se encontraba labrando la tierra bajo un sol irradiante, en un momento el mira así el sol y ve que algo dorado se acerca volando, en eso cae una gallina de plumas doradas cerca de él y se pone a comer, el campesino se sorprendió de este hermoso animal y la cazo para poder llevarla a su casa. Ya en casa el animal, lo querían sacrificar para alimentarse, pero la madre mejor decidió por guardarla en el gallinero y que de esa manera todos los días puedan comer los huevitos que esta gallina daría, el labrador no aceptó al principio pero lo lograron convencer. Al día siguiente por la mañana, la madre va al gallinero a recoger un huevo para que le dé de comer a sus hijos pero se llevo una sorpresa, lo que encontró no fue un huevo común si no uno hecho de oro puro, ella se sorprendió y de inmediato le dijo a su esposo; el señor se alegro mucho y corrió hacia el mercado a venderlo, le dieron muy buen dinero por el oro y con eso comenzó a mejorar su situación económica. Así pasaban los días no había mañana en la que no encuentren un huevo de oro y el cual lo puedan vender. Un día el señor al que le vendían los huevos de oro quiso saber de donde los conseguía y le pregunto al campesino, él inocente le conto toda su historia, entonces el vendedor siguió al campesino para que pueda saber donde vivía y de esa manera robarle la gallina. Al llegar a su granjita el vendedor busco el gallinero y encontró a la gallina, pensó en robarla pero mejor decidió matarla y buscar la mina de oro que tenia dentro, en un momento el campesino y su familia escucharon el cacareo tan fuerte de la gallina que se asustaron y corrieron hacia el corral, y lo que encontraron fue a la gallina muerta y cerca se encontraba el vendedor que aun tenía sangre del pobre animal. La familia le preguntaba qué es lo que había hecho y el vendedor les dijo que quería encontrar dentro de ella la mina de oro pero que no tenía nada, era una simple gallina; después de eso se marcho a la aldea. La familia aun seguía lamentándose del hecho y sabían que de nuevo serian pobres una vez que se les acabe el poco dinero que aun les quedaba de la última venta del huevo de oro, y todo por la ambición desmedida de un hombre.
FIN

LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO
(Versión tres)

Había una vez en una aldea muy lejana de la ciudad, un pobre hombre que vivía en su granja acompañado de su mujer y sus pequeños hijos. El se lamentaba de la mala suerte que tenia, su esposa hacia lo posible por alimentar a sus hijos con lo poco que tenían.
Un día llego a su aldea un hombre pequeño muy misterioso que cargaba en su hombro una gallina con plumas de colores y pico dorado, él andaba caminando por todas las calles como si estuviera buscando algo o a alguien, las personas lo miraban con rareza.
El enanito vio al campesino que siempre se lamentaba de lo que le pasaba, lo siguió por unos días y se dio cuenta que estaba sufriendo mucho, y pensó:
Por fin encontré al hombre que buscaba, a él le entregare mi más preciado tesoro para que pueda salir adelante con su familia.
Un día el miserable labrador se encontraba en el campo trabajando la tierra, y en eso se le apareció el enanito con la gallina en su hombro, el campesino lo miro asustado y le pregunto:
¿Quién eres tú? ¿De dónde vienes? ¿Y esa gallina tan hermosa?
Pobre hombre, he visto como sufres todos los días, y yo quiero cambiar tu suerte. Le dijo el enanito. También le dijo algo que sorprendió al aldeano.
Toma esta gallina muy especial, cuídala muy bien, esta gallina pondrá todos los días un huevo de oro.
Al decir esas palabras, aquella persona misteriosa desapareció y nadie más lo volvió a ver en la aldea.
Aquel campesino fue a su casa, y dejo la gallina en el corral, pero él no le dijo nada a su familia y lo tuvo en secreto. Al día siguiente se va a su corral a ver si era cierto lo que le había dicho aquel enanito, y ¡oh sorpresa! Había un huevo de oro que resplandecía, el hombre corrió al mercado y le dieron muy buen dinero por el huevo de oro, el sentía que su suerte había cambiado, pero el aun no le decía nada a su familia de la gallina.
El engaño a su familia diciendo, que el dueño de las tierras donde trabajaba le había pagado mucho más y que estaba feliz con su trabajo.
Así pasaron los días, el hombre se volvió en el más rico de toda la aldea, un día salió a vender el huevo de oro al mercado y se demoro en su regreso.
La esposa del campesino fue al corral que tenía y encontró a la gallina, y dijo:
Voy a prepararle un caldito a mi viejo, para que reponga fuerzas de lo mucho que trabaja en el campo.
Así que cogió a la gallina, la llevo a su casa y la mato, sin saber que aquella gallina les daba el dinero que ahora tenían.
El hombre regreso a casa con el dinero que le habían dado por el huevo de oro, se sentó en la mesa a almorzar, y en eso su esposa le servir su sopa. El hombre le dice que estaba muy rica y le pregunta de que es, su esposa muy emocionada le dice que de gallina, la que estaba en el corral, en eso el hombre sale corriendo desesperado hacia el gallinero y su esposa detrás de él, al llegar se da cuenta de que no estaba la gallina de los huevos de oro, le cuenta toda la verdad a su mujer y los dos se pusieron a llorar lamentándose de lo que había pasado.
Todo esto le paso por no haber dicho la verdad de donde conseguía el dinero.
FIN