LA VOZ DE LA RADIO: Reportaje

CHICLAYANOS CAMPEONES EN LAS OLIMPIADAS DE LA CALLE

Las madres chiclayanas se han vuelto expertas gimnastas ya que saltan, corren y esquivan todos los días los pozos de agua de los desagües, los niños están a punto de sacar su tabla de surf y practicar en las calles.

Por otro lado, los peones cuidan al rey para que haga jaque mate a la población, mientras que la autoridad edil se llenaba de gloria en los juegos deportivos, y se paseaba con la antorcha olímpica por las principales calles de nuestra ciudad.

Hace un par de años que el asfalto de las principales avenidas de Chiclayo fueron levantadas para el cambio de las redes de alcantarillado, pero la mala gestión de las autoridades ha convertido las calles en piscinas olímpicas y zanjas profundas que todos los días los chiclayanos tienen que saltar y esquivar para evitar caerse.

Al parecer, la población también ha competido en el evento deportivo que se desarrolló y que ha recibido en pésimas condiciones a todos los deportistas extranjeros, todo cabe indicar que los turistas se han a llevado una… imagen de Chiclayo, se espera que buena.

Y como la visita ya se fue, es hora de recurrir al plan “b” que es destapar los charcos de agua; parece que la municipalidad le gusta hacer doble trabajo, para que saque más provecho económico, mientras que los vecinos tienen que soportar todos los días los nauseabundos olores de los desagües.

Las distintas agrupaciones civiles han protestado en la calle por la imagen que tiene su ciudad, que está lejos de ser una ciudad turística, pero a pesar de pararse frente a la municipalidad y gritar no son tomados en cuenta, y muchos son tildados de revoltosos.

Esa es solo una cara de la moneda, porque también están los que son indiferentes, los muertos vivientes que pasean por las calles como si todo estuviera bien, y no se atreven a levantar su voz de protesta.

Al parecer, no solo es culpa de los que gobiernan, sino también de nosotros, por elegir autoridades que no nos representan y que solo buscan llenar sus bolsillos para que después puedan disfrutarlo con el mundo, pareciera que los chiclayanos no aprenden del error una vez, sino que quieren volver a repetir el mismo plato amargo.

Lo más gracioso de todo este problema que se suscita son las declaraciones que ofrece la autoridad municipal, “Recomendamos a todos los vecinos realizar el esfuerzo de pintar las fachadas de sus viviendas y otros locales de su propiedad a fin de ofrecer un buen aspecto a los cientos de visitantes que llegarán para presenciar el desarrollo de las disciplinas deportivas”, estas fueron las palabras de nuestra máxima autoridad chiclayana, donde pidió que la población haga lo que a él le corresponde.

Ahora lo único que le queda a la población es seguir practicando para que algún día no se caigan en un pozo, o sean bañados por un charco de agua, mientras que el alcalde sigue sentado en el sillón municipal disfrutando del dinero de todos.